Celulares de muerte

editorialPor Henry Barbosa

Es totalmente doloroso comprobar que en Colombia la vida de un ser humano puede valer menos que un celular.

Y no es para menos, por estos días todos nos enteramos con asombro de dos tragedias que ocurrieron en lugares equidistantes del país, pero que desafortunadamente tienen un lazo en común, el robo de un teléfono celular.

En la ciudad de Cali, una mujer fue asaltada cuando se encontraba en su vehículo esperando el cambio de luz de un semáforo en una intercepción, los asaltantes que se movilizaban en una motocicleta la intimidaron con un arma, la cual al final se descubrió que era de balines.

Los delincuentes despojaron a la víctima de un celular y emprendieron la huida. La mujer, fuera de sí persiguió por varias cuadras a los asaltantes y los arroyó con su vehículo. El resultado, un asaltante menor de edad muerto y otro con serias lesiones en el cuerpo. La mujer alegó defensa propia a pesar que los hechos ocurrieron a varias cuadras del lugar del asalto y los delincuentes huían dándole la espalda a la mujer.

¿Existe tácitamente la pena de muerte en Colombia? ¿Es lícito segar la vida de un ser humano por un celular de $200 mil pesos si este es robado?

La mujer recuperó su preciado celular y se encuentra actualmente en libertad. En las redes sociales la gran mayoría de hombres de bien, que trabajan, van a misa y son buenos ciudadanos, aprueban la acción de la mujer, al fin y al cabo, el muerto era un delincuente.

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A cientos de kilómetros de allí, en la ciudad de Barranquilla, un hombre fue asaltado en la entrada de su casa por robarle un celular, el hombre pide al asaltante que por lo menos le devuelva la simcard, y este en respuesta le dispara a bocajarro en el pecho causándole la muerte.

La víctima de 24 años, deja una viuda, una hija de tan solo dos años y una madre que sufre su pérdida de manera inconsolable.

¿Debería existir en Colombia la pena de muerte o la cadena perpetua para este tipo de delitos? ¿Qué puede pensar un delincuente para acabar la vida de una persona de esa manera y destrozar de paso la existencia de toda una familia?

¿A qué grado de desmoronamiento ha llegado la sociedad Colombia que permite que estas cosas sucedan?

No es clara la posición de las empresas de telefonía móvil cuya tecnología permite que celulares manchados de sangre y que han costado vidas humanas, puedan ser activados sin ningún problema, mientras tanto, en casi todos los barrios de pueblos y ciudades, existen establecimientos que venden sin ningún control estos aparatos robados.

Henrybarbosa@outlook.com

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